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La Escuela 18 del paraje El Solcito, junto a las comunidades rurales de Iraola, Santa Ana y la Escuela 53, montó un interesante museo que muestra la producción rural y parte de la vida que otorga identidad al campo. Un proyecto que transporta hasta las raíces. "Por un futuro prometedor, apostemos al trabajo integrado, porque todos somos miembros de una misma escuela: La de la vida". Con esta frase, los organizadores del museo "El campo y la escuela", muestra que se realizó en la Escuela 18 "Juan José Paso", del paraje El Solcito, resumen un sentimiento que no sólo habla de teoría sino que entre los docentes, padres y alumnos llevan constantemente a la práctica. De esta manera, trató de rescatarse la identidad de los distintos parajes de la zona, con la participación de Iraola, Santa Ana, El Solcito y la Escuela 53. La muestra fue un verdadero autorretrato "en continuo movimiento a lo largo de la historia, sus parajes, su gente, sus casas, su música, sus entretenimientos y su lucha en las actividades cotidianas". Orgullo por el trabajo realizado "Estamos trabajando este museo desde el año pasado y a medida que íbamos avanzando, la comunidad fue tomando interés en todo esto. Tomamos como referencia la creación de la escuela, en el año 1912, y la gran coincidencia es la caída de la Piedra Movediza y el hundimiento del Titanic, y así fueron buscando coincidencias, relacionando con la historia y se fueron entusiasmando todos", dijo Ana Claudia Gualdieri, directora de la Escuela 18. "Rápidamente comenzaron a juntar material de las generaciones que habían pasado por la escuela y vieron que este paraje se relaciona desde lo material y lo afectivo con otros parajes como Santa Ana e Iraola, por lo que les propusimos formar un museo y cada comunidad aportaba algo y es lo que hoy se puede ver. Un museo dinámico e interactivo con talleres, que son guiados por los chicos", agregó la directora. Uno de ellos está a cargo de Carina Crespo, docente del segundo ciclo, con quienes han profundizado sobre "El camino de la leche"y "El camino del trigo", donde los chicos aprenden todo el proceso. En la muestra "se trabajó mucho sobre la identidad, ya que según Erich Fromm, es tan necesaria la alimentación en los afectos como la construcción de la identidad, que la construyen a partir del propio nombre y, sobre todo, lo que le da la familia. Experiencias, anécdotas, cómo llegaron sus papás a este lugar, cómo tienen el campo, cómo lo heredaron y esas cosas y todos llegan a la misma clave: el trabajo, por eso también hemos profundizado en la evolución de las maquinarias agrícolas. Desde la sembradora más antigua hasta la más moderna". Para Gualdieri, los chicos viven esto con mucho entusiasmo y están encantados con mostrar a los visitantes las distintas salas. Una de ellas habla de historia, otra del circuito productivo, otra de objetos de cocina y la cuarta sala, de juguetes antiguos. La Escuela 18 tiene una matrícula de 24 alumnos de EPB y 15 en jardín de infantes, a los que se suman los 28 estudiantes de la escuela de adultos. Además de Ana Gualdieri y Carina Crespo, es docente del lugar Carina Lugones. Todos ellos, junto a padres y entusiastas alumnos, hacen cada día de la escuela rural un lugar digno de destacar y apoyar, por el gran esfuerzo en silencio que realizan a lo largo de la historia de la ciudad, el campo, poniendo a la educación e integración en una situación de privilegio. Paraje Iraola: "Entonando la más bella canción de historia, con su estación ferroviaria... con su única calle principal de tierra que la circunda, con su Escuela 23, deseosa de brindar sus conocimientos y sus almacenes repletos de anécdotas. Hoy, toda la comunidad de Iraola abre sus puertas y nos dice presente". Paraje Santa Ana: "Tierra de hombres de trabajo y familias que luchan por un mejor bienestar. Rodeada de verde arboleda. Tímida pero orgullosa, la Escuela 60, desde el 4 de mayo de 1962 da lo mejor a los niños del paraje. Seguros de quienes son y siendo hábiles jinetes, anualmente disfrutan en el mes de marzo de su tan conocida fiesta criolla". Paraje El Solcito: "Curvas, contracurvas y la mejor pincelada verde de prosperidad para su campo. Gente de trabajo y apasionados por el deporte. Los podemos ver desafiantes en su club de fútbol o jugando su mejor vuelta al truco. Y los más pequeños, en su Escuela 18 junto a sus maestros que diariamente los guían y los preparan para el futuro".*

Fuente: www.eleco.com.ar